Saber hacía que tipo de energía sostenible dirigirse se ha convertido en un reto importante para las empresas. Es la preocupación principal para muchos sectores de actividad. En este artículo, le ofrecemos una comparativa con las distintas energías disponibles: eléctrica, GNV, bioGNV, B100, HVO/XTL e hidrogeno para orientarle hacía la mejor solución para su flota.
Comparativa entre energías alternativas
La elección de una tecnología en vez de otra para su flota es decisión estratégica que tendrá resultado directo en el crecimiento de su empresa. Está decisión dependerá de sus necesidades y de su presupuesto. Los modelos eléctricos permiten una importante reducción de emisiones tanto en su proceso de producción como durante el uso del propio vehículo. Los vehículos de hidrógeno, el GNV, el bioGNV y los carburantes renovables son intermediarios interesantes para reducir la huella de carbono pero únicamente durante su producción. Para entender mejor y renovar su flota de vehículos, Petit Forestier lo analiza todo.
Eléctrico
Los vehículos eléctricos destacan gracias a su funcionamiento silencioso y su impacto medioambiental (no emiten CO2). Pero, estos vehículos suponen tiempos de recarga largos y autonomías reducidas en comparación con carburantes tradicionales. Esto puede limitar compatibilidad con algunas flotas, sobre todo las que necesitan recorrer muchos kilómetros sin paradas.
GNV y bioGNV
El GNV y bioGNV son alternativa interesante, reduciendo emisiones de NOx y partículas finas comparando con el diésel. La tecnología del GNV se desarrolló y se está usando desde hace años. Hoy en día también hablamos de BioGNV, un carburante con biometano producido con residuos agrícolas y urbanos. Presenta ventajas importantes para reducir su huella de carbono. No obstante, la red de estaciones de recarga es muy reducida lo que puede causar problemas de aprovisionamiento. El coste elevado del vehículo GNV también puede ser un impedimento.
B100 y HVO/XTL
El B100 y los carburantes HVO/XTL se presentan como alternativas directas al diésel, con ventaja de reducir de manera significativa las emisiones de gases con efectos invernaderos. Aun que pueda usarse en motores diésel existentes, el B100 necesita ajustes en función del clima. En efecto su viscosidad varía según las temperaturas. El HVO/XTL es más estable pero más costoso.
Hidrógeno
El hidrógeno ofrece autonomías y tiempos de aprovisionamiento más o menos iguales a los de los carburantes fósiles. Pero solo genera emisiones de agua. No obstante, la producción de hidrógeno requiere mucho consumo de energía y el coste tanto de repostaje como del vehículo en sí es elevado.
Energías alternativas, elementos a tomar en cuenta en la comparativa
Para elegir bien, es imprescindible definir sus prioridades. Puede ser la reducción de su huella de carbono, la disminución de sus costes o condiciones de uso.
Para ayudarle entender las distintas energías alternativas e identificar la más adaptada a su flota, puede analizar los siguientes puntos:
- El “Costo Total de Propiedad” (TCO - Total Cost of Ownership) que incluye la compra, el carburante, el mantenimiento y las tasas.
- Infraestructuras y repostaje/recarga: Disponibilidad y cantidad de estaciones de repostaje/recarga.
- Autonomía: Distancia máxima que puede ser recorrida sin parada.
- Impacto medioambiental: Emisiones de CO2 y otros contaminantes.
- Compatibilidad con la flota existente: Necesidad de reemplazar o modificar vehículos actuales.
Enverdecer su flota requiere una buena reflexión. ¿Cuáles son sus metas diarias? ¿Cómo van a evolucionar las distintas energías? Es imprescindible realizar un estudio previo y mantenerse informado para elegir bien. Petit Forestier le acompaña en todo el proceso, desde el estudio hasta la decisión final.