La transición energética se ha convertido en una prioridad global para luchar contra el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El sector del transporte juega un papel importante en esta transición. En este artículo, exploraremos las problemáticas, normativas, soluciones de energía alternativa y ayudas disponibles.
Transporte: el gran desafío de la transición energética
El transporte representa una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero. En Europa, por ejemplo, el transporte por carretera es responsable del 30% de las emisiones totales de CO2. La descarbonización del sector parece, por lo tanto, fundamental para alcanzar los objetivos climáticos marcados por los acuerdos internacionales y la legislación nacional.
Los principales retos para esta descarbonización son la reducción de las emisiones de CO2 para limitar el calentamiento global, la mejora de la calidad del aire en las zonas urbanas mediante la reducción de contaminantes y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Esto implica orientarse hacía energías alternativas.
Energías alternativas y transición energética en el sector del transporte,
¿qué dice la ley?
El Pacto Verde para Europa (Green Deal)
Adoptado en 2019, el Pacto Verde Europeo tiene como objetivo hacer de Europa la primera zona neutra en carbono para 2050. En el sector del transporte, establece objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de reducirlas hasta un 90% para 2050. Fomenta el desarrollo de infraestructuras para vehículos eléctricos, el apoyo a los combustibles alternativos y la promoción del transporte público sostenible.
Acuerdo de París
La UE, signataria del Acuerdo de París, se compromete a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990. Este objetivo se aplica al transporte a través de iniciativas como normas de emisiones de CO2 para vehículos ligeros y pesados, apoyando una transición hacia modelos más limpios en todo el sector del transporte.
Las nuevas normas europeas de emisiones
La normativa europea exige reducciones graduales de las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos: un 15% para 2025 y un 55% para 2030 respecto a los niveles de 2021. Para los vehículos pesados, los objetivos son un 45% para 2030, un 65% para 2035 y un 90% para 2035. 2040.
Estrategia de movilidad sostenible e inteligente
La Comisión Europea introdujo la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente en 2020, en línea con el Pacto Verde. Este plan de acción tiene como objetivo una modernización integral del sector del transporte, integrando medidas para fomentar la digitalización, la interconexión de redes y el cambio a combustibles limpios. El objetivo es reducir el impacto ambiental del transporte garantizando al mismo tiempo la competitividad y la accesibilidad para los ciudadanos europeos.
Energías alternativas, las diferentes soluciones
Los vehículos eléctricos están en el centro de la transición energética del transporte. No producen emisiones de CO2 durante su uso, lo que reduce significativamente su impacto ambiental.
Los biocombustibles, producidos a partir de materiales orgánicos, ofrecen una alternativa a los combustibles fósiles a la vez que reducen las emisiones de CO2.
El gas natural comprimido se utiliza como combustible alternativo. Es una tecnología probada para viajes largos con un menor impacto ecológico.
El hidrógeno es una solución prometedora para el mañana con los vehículos pesados y el transporte de larga distancia. Los vehículos de hidrógeno sólo producen vapor de agua como emisiones.
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Ayuda para avanzar hacia la transición energética en el transporte
Para apoyar esta transición, se encuentran disponibles numerosas subvenciones e incentivos financieros. En Francia, por ejemplo, el gobierno ofrece bonificaciones de conversión para la compra de vehículos eléctricos e híbridos. También hay fondos disponibles para el desarrollo de infraestructura de carga, facilitando la adopción de vehículos eléctricos. Por último, la Unión Europea ofrece financiación para proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito de las energías renovables y el transporte limpio.
La transición energética en el sector del transporte es esencial para alcanzar los objetivos climáticos. Las regulaciones, los objetivos de neutralidad de carbono para 2050, las soluciones energéticas alternativas y la ayuda financiera son palancas para acelerar esta transformación.
Para recibir asesoramiento durante esta transición, póngase en contacto con nuestros expertos de Petit Forestier.