Optimización de los gastos: reduzca el TCO de sus vehículos eléctricos

28 nov. 2024

Gestionar una flota de vehículos para una empresa implica muchos desafíos financieros, especialmente en lo relacionado con el coste total de propiedad (TCO). Este indicador clave permite medir todos los gastos vinculados con el alquiler y uso de un vehículo. Para una empresa que gestiona una flota, optimizar el TCO es muy importante para reducir los gastos, mejorar la rentabilidad y promover opciones ecológicas, como la transición a los vehículos eléctricos.

¿Qué es el TCO y por qué es importante?

El TCO es una medida integral que engloba no solo el coste del alquiler, sino también los gastos operativos, como el mantenimiento, el combustible o la energía, así como la depreciación del vehículo. En un contexto de transición energética y reducción de emisiones de CO2, es fundamental que las empresas entiendan estos costes a lo largo de toda la vida útil del vehículo. Esto permite optimizar las inversiones y planificar mejor la evolución de las flotas.

Los costes para la adquisición de un vehículo eléctrico, en comparación con uno térmico, son muy diferentes, ¡pero también lo son sus gastos operativos! Por lo tanto, para comparar el coste real de cada uno, es relevante utilizar el método TCO. Dado que los costes de energía se reducen considerablemente en un vehículo eléctrico, cuanto más se utilice, más ventajoso será el TCO durante todo el tiempo de uso.

Las ventajas de los vehículos eléctricos en cuanto a coste total de propiedad

En términos de TCO, los vehículos eléctricos ofrecen importantes ventajas en comparación con los vehículos térmicos. Primero, aunque el precio de alquiler de un vehículo eléctrico puede ser mayor, los costes operativos son significativamente menores, especialmente en términos de energía y mantenimiento. Los vehículos eléctricos no requieren combustible tradicional y sus sistemas mecánicos más simples requieren menos mantenimiento. Además, con los kilómetros recorridos, el TCO de los vehículos eléctricos se vuelve cada vez más competitivo. De hecho, cuanto más se conduce un vehículo eléctrico, menor es el coste total de propiedad gracias al ahorro de energía.